Hoy retomamos nuestros ya famosos Talleres de Estudio con una nueva entrada dedicada a la autogestión emocional.
Desgraciadamente no todo el mundo tiene la misma capacidad emocional a la hora de gestionar las diferentes etapas de preparación que componen una fase de oposición y se atascan en algunas de las mismas, especialmente en los últimos tramos cuando llega el tan “temido” momento de afrontar los diferentes exámenes de la fase de oposición.
Hablando con nuestros alumnos de Técnicos de Hacienda sobre el último examen, nos dimos cuenta de la importancia de la preparación mental y emocional para afrontar las diferentes pruebas del concurso y nos hemos propuesto colaborar con una serie de consejos que esperemos que sean de gran utilidad para todos vosotros.
En nuestro anterior taller hablábamos con nuestra experta en salud psicológica y bienestar emocional, acerca de las emociones y actitud y nos explicaba que existían diferentes técnicas que podemos utilizar para afrontar determinadas emociones incapacitantes.
Pues lo prometido es deuda, así que vamos a comenzar con las herramientas que necesitamos para afrontar las tan dichosas emociones paralizantes.
Primero, vamos a recordar un poco:
¿Qué es una emoción incapacitante?
Las emociones incapacitantes son una respuesta fisiológica ante una situación interna y externa que provocan un cambio en nuestro estado y nos bloquean para pasar a la acción.
¿Qué podemos hacer?
Existen una serie de técnicas que nos ayudan a afrontar dichas emociones que enumeramos a continuación:
Lo primero que tenemos que hacer si nos vemos atrapados por un “secuestro amigdalar” es darnos cuenta de lo que sucede y que tenemos intención de calmarnos.
Detectar sensaciones conocidas que nos indican el inicio del secuestro emocional (alteración del ritmo cardiaco, cosquilleo en el estómago, etc…)
Activar una especie de dialogo interno que nos ayudará a decidir cómo queremos actuar ante esa situación.
Un ejemplo de esto fue cuando un alumno nuestro de Técnico de Auditoría y Contabilidad estuvo a punto de perder los nervios durante un examen y al darse cuenta antes, ya sabía a donde esta situación le llevaba y consiguió calmar los nervios.
La respiración nos ayuda a influir de forma consciente en nuestro inconsciente corporal y emocional.
Las emociones y la respiración están totalmente conectadas:
El miedo la inhibe y bloquea
La ansiedad la acelera
El estrés la entrecorta
Cuando respiramos tenemos la posibilidad de recuperar el equilibrio y gestionar la emoción.
La escalera de inferencias es una herramienta que ayuda a explicar las decisiones que tomamos .
Cada paso en el proceso de toma de decisiones se representa por un escalón de la escalera, nuestra propuesta es empezar a la inversa: bajar los escalones para comprender el motivo que nos ha llevado a una determinada acción y actuar sobre ello.
¡Antes de interpretar y tomar decisiones es importante observar, preguntar y escuchar!
Ya por último queremos recordar que no dudéis en consultarnos cualquier duda que tengáis al respecto ya que desde IFECE estaremos encantados de aportar todos nuestros conocimientos en vuestra preparación.
Mucha suerte a todos.
Komentáře